músculos abdominales son muy importantes y forman la parte principal de las paredes anterior, laterales y posterior del abdomen. La mayor parte de ellos forman anchas láminas que proveen al abdomen de una pared elástica; la falta de esqueleto proporciona al tronco una gran movilidad. La mayor exposición a los agentes traumáticos de las visceras abdominales, debido a la ausencia de esqueleto y a la actitud bípeda del hombre, se compensa por la contracción refleja de la musculatura al menor contacto o amenaza de agente traumático, contracción que transforma la pared del vientre en un muro duro y elástico que reparte más uniformemente las presiones que actúan sobre ella. Por otra parte, los procesos patológicos internos localizados en las visceras abdominales tan pronto como alcanzan o irritan el peritoneo producen una contracción refleja de la pared abdominal que tiende a protegerla. Los músculos abdominales se pueden clasificar en un grupo ventral, uno lateral y uno dorsal, siendo este último grupo más profundo que los demás porque detrás de él se encuentran colocados los músculos de los canales vertebrales. Por la dirección de sus fibras, al grupo anterior se le llama también recto, y al lateral, oblicuo. El grupo anterior está formado por dos músculos colocados a cada lado de la línea media ventral, llamados recto del abdomen, que se extienden desde el pubis a la parte ventral de la pared del tórax; de la cola del recto deriva un pequeño músculo llamado piramidal del abdomen. El grupo lateral consta del transverso del abdomen, el oblicuo interno o menor del abdomen y el oblicuo externo o mayor del abdomen. El transverso, de fibras perpendiculares al eje vertical, se extiende desde las últimas costillas a la línea me-dioventral del abdomen; el oblicuo menor o interno forma una ancha lámina muscular, colocada superficialmente al transverso; el oblicuo mayor o externo es el mayor de los músculos anchos del abdomen y cubre una gran parte de la pared lateral del tórax, pues llega a la 5.a costilla. El cuadrado lumbar constituye el músculo que forma el grupo posterior o profundo; forma una placa muscular rectangular que se extiende desde el borde superior del hueso iliaco (cresta iliaca) a la 12.a costilla. En la región lumbar existen pequeños músculos que saltan entre los apéndices costiformes vecinos y que representan músculos intercostales; el psoas, colocado en la línea ventral y media con relación al cuadrado lumbar, forma también parte de este grupo. ¿ abdomen agudo o dolor abdominal agudo: uno de los síntomas más frecuentes en la clínica huma-
Abdomen.
I. Hígado, 2. Estómago, 3. Bazo, 4. Páncreas, 5. Colon transverso, 6. Colon descendente, 7. Intestino delgado, 8. Recto, 9. Apéndice, 10. Ciego, 11. Colon ascendente.
na, que responde a un estado morboso agudo del vientre y requiere la intervención inmediata. Aunque el síntoma central del abdomen agudo es el dolor agudo, es de suma importancia un segundo diagnóstico para diferenciar si se trata de un cólico abdominal, que en la mayoría de los casos transcurre sin necesidad de la intervención quirúrgica; si se trata de los grandes síndromes del abdomen agudo genuino, susceptibles de operación, o si, finalmente, se trata de síndromes dolorosos agudos del abdomen originados en lesiones de otros órganos, generalmente extraabdomina-les, que suelen plantear tratamientos no quirúrgicos. Las principales formas de cólico abdominal son: cólico* intestinal, cólico saturnino, intoxicación por el cobre, cólico hepático, litiasis* pancreática, cólico nefrítico, cólicos genitales y cólicos hemolíticos. En el cuadro del abdomen agudo genuino se presentan, además del dolor agudo, los síntomas de la peritonitis aguda, los de obstrucción, los de hemorragia interna y los de torsión pedicular, es decir de la base estrecha de un tumor o de un órgano (pedículo). Con frecuencia, la causa no se revela hasta la abertura quirúrgica de la pared abdominal (laparotomía). Los principales síndromes de abdomen agudo genuino susceptibles de intervención inmediata son: perforación de la úlcera gástrica o duodenal, perforación intestinal, dilatación aguda del estómago, apendi-citis aguda, perforación en la diver-ticulitis* aguda, oclusión intestinal aguda, ruptura del embarazo ectó-pico*, ruptura de quistes foliculares o luteínicos, salpingoovaritis*, torsión del pedículo de un quiste ová-rico, accidentes del testículo criptor-quídico (v. criptorquidia), torsión del pedículo de un fibroma de la pared abdominal, torsión del pedículo del bazo, etc.
